❞alquds.news│En medio de los efectos y repercusiones de la guerra en Gaza, y las continuas campañas de arrestos en Cisjordania y la Franja de Gaza, la Knesset israelí prosigue su intento de aprobar un proyecto de ley que impone la pena de muerte a los presos palestinos.
Mientras la escalada y los asesinatos continúan, el ámbito legislativo en Israel parece estar convirtiéndose en un frente paralelo para asegurar cobertura legal a las políticas de castigo colectivo contra el pueblo palestino y sus prisioneros. │Diario Al-Quds Libération صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
La ley propuesta por el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, estipula la imposición de la pena de muerte a cualquier palestino acusado por Israel de matar a un israelí por motivos nacionalistas. Fue reintroducida como parte de los acuerdos para la formación del actual gobierno a finales de 2022, antes de ser aprobada en primera lectura en marzo de 2023.
El proyecto avanza ahora por su vía legislativa mediante lecturas en el Parlamento y las comisiones pertinentes, en preparación para su aprobación final, constituyendo un eslabón en la integración de los roles de las instituciones de ocupación para socavar al pueblo palestino.
“Legitimando el asesinato”
Nahed Al-Fakhoury, directora de la Oficina de Medios de Comunicación de los Presos, afirmó que la introducción de la ley de pena de muerte en este momento no es solo un proceso legislativo, sino más bien "una medida de represalia destinada a legitimar el asesinato y ampliar el círculo de persecución contra los presos y sus familias".
Añadió en una declaración al corresponsal del Centro de Información Palestino que la ocupación está intentando disfrazar legalmente la “política de ejecuciones extrajudiciales y tortura”.
Subrayó que la ley “representa una completa subversión de los estándares de justicia y derecho internacional, y una consagración de la política de castigo colectivo”, e instó a las instituciones internacionales a tomar medidas urgentes para evitar que el poder judicial israelí se convierta en una tapadera oficial para el “genocidio legal”.
arrestos sistemáticos y tortura
Paralelamente al proceso legal, están surgiendo testimonios estremecedores sobre las condiciones de los detenidos en Gaza desde el comienzo de la guerra.
Hussein Hammad, investigador académico del Centro Al-Mezan para los Derechos Humanos, confirmó que la ocupación llevó a cabo detenciones arbitrarias generalizadas que incluyeron a miles de civiles en sus hogares, hospitales y en los corredores que Israel declaró como pasos seguros, que se convirtieron en puntos de detención y humillación.
Según Hammad, en una declaración al corresponsal del Centro de Información Palestino, los detenidos fueron sometidos a ser despojados de sus ropas en condiciones de frío extremo, vendados, inmovilizados y golpeados continuamente, además del uso de perros militares, abuso psicológico y violación de la dignidad humana.
Muchos de ellos también fueron trasladados a un sitio militar conocido como “Sidi Matan”, que Hammad describió como “un lugar primitivo más parecido a corrales de animales”, donde los detenidos permanecen de rodillas durante largas horas, con las manos atadas y los ojos vendados, en medio de violentos interrogatorios que han provocado muertes, allanando el camino para su ejecución mediante una ley que el gobierno extremista busca promulgar en la Knesset.
Descrito como un “combatiente ilegal”
Hammad señaló que la ocupación utiliza la designación de “combatiente ilegal” como base para detener a unos cinco mil detenidos sin juicio, en clara violación de los Convenios de Ginebra, lo que, según él, refleja una política sistemática para eliminar la protección legal de los civiles palestinos en tiempos de guerra y posteriormente, y para legitimar las ejecuciones.
Cabe mencionar que la reintroducción de la pena de muerte en medio de testimonios de tortura y el trato infligido a los prisioneros revela una peligrosa tendencia adoptada por el establishment israelí basada en legislar la venganza y legalizar la represión.
