❞alquds.news│La Gobernación de Al-Quds Jerusalén afirmó que las incursiones y el vandalismo perpetrados por colonos extremistas contra el cementerio de Bab al-Rahma constituyen parte de los intentos sistemáticos de la ocupación por judaizar la ciudad y destruir sus monumentos históricos islámicos y cristianos, e hizo un llamamiento a la comunidad internacional y a las organizaciones de la ONU para que tomen medidas urgentes para detener estas violaciones y proteger los lugares sagrados y cementerios islámicos en Al-Quds Jerusalén.
En un comunicado, el consejo recalcó que el cementerio es puramente islámico y contiene las tumbas de los Compañeros y Seguidores, y que lo que está ocurriendo es un intento de borrar los monumentos árabes e islámicos y convertirlo en un jardín de la Torá. │Diario Al-Quds Libération صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
La gobernación afirmó en un comunicado emitido por ella, que llegó a la redaccion del Diario Al-Quds Libération, que colonos irrumpieron en el cementerio adyacente al muro oriental de la bendita Mezquita de Al-Aqsa y procedieron a destrozar y vandalizar las lápidas de varias tumbas islámicas, en un nuevo ataque que se enmarca dentro de la política de ocupación destinada a borrar la identidad palestina en la ciudad santa.
Explicó que el cementerio de Bab al-Rahma es puramente islámico y contiene las tumbas de varios compañeros y seguidores, incluidos Ubadah ibn al-Samit y Shaddad ibn Aws, así como de aquellos que participaron en la conquista de Jerusalén durante las épocas de Umari y Ayubí, subrayando que alterar el cementerio representa un ataque a la historia, la identidad y los lugares sagrados islámicos.
La gobernación agregó que el cementerio ha sido objeto durante años de una serie de violaciones, incluyendo el toque del shofar, la realización de oraciones talmúdicas y la profanación de tumbas, además de las intervenciones del municipio de ocupación, que cortó partes del cementerio e impidió los entierros en él, y lo convirtió en lo que se denomina “jardines de la Torá”, mientras que las autoridades de ocupación continúan implementando peligrosos proyectos de judaización como el proyecto del teleférico.
La Gobernación de Al-Quds Jerusalén confirmó que las autoridades de ocupación brindan protección a los colonos durante sus incursiones en el cementerio y la realización de rituales talmúdicos en su interior, como parte de una política destinada a apoderarse del lugar e imponer una nueva realidad en las inmediaciones de la bendita Mezquita de Al-Aqsa.
Subrayó que lo que está ocurriendo en el cementerio de Bab al-Rahma y en Al-Quds Jerusalén ocupada en general constituye crímenes de guerra según el derecho internacional, al atentar contra lugares sagrados y patrimoniales palestinos, y se enmarca dentro de una política sistemática de limpieza cultural y religiosa.
Para concluir, la gobernación hizo un llamamiento a la comunidad internacional y a las organizaciones de la ONU para que tomen medidas inmediatas para que las autoridades ocupantes rindan cuentas por sus violaciones, apliquen las resoluciones internacionales que garantizan el derecho de los palestinos a una vida digna en su capital, Al-Quds Jerusalén, y detengan todos los intentos de judaización y los ataques contra lugares sagrados islámicos y cristianos.
Por su parte, el Consejo Supremo de la Fatwa en Palestina pidió medidas urgentes para proteger el cementerio de Bab al-Rahma, adyacente a la Mezquita de Al-Aqsa, después de que colonos atacaran y vandalizaran tumbas.
