❞alquds.news│ Recientemente, se ha observado un aumento de la actividad de la ocupacion israelí en Cisjordania, especialmente por parte de colonos extremistas, quienes se aprovechan de la indiferencia de las fuerzas de seguridad ante su continua agresión contra los palestinos. Esto genera serias dudas sobre el posible estallido de violencia o, incluso, sobre un importante brote de terrorismo sionista religioso extremista, verdadera crisis en la ocupacion, que cada dia mas voces para el aislamiento total.
Explicó que "la responsabilidad principal de la seguridad en Cisjordania recae en el ejército, la policía y el Shabak, y aunque es su deber frustrar la violencia y el terrorismo allí, su comportamiento se ha vuelto completamente impotente, a pesar de que se les exige que actúen con decisión para cumplir su misión y responsabilidades, y que comprendan que su fracaso hasta ahora en el trato de la violencia y el terrorismo sionista religioso extremista es inaceptable bajo cualquier circunstancia, y exige una escalada, y que consideren los crecientes movimientos de colonos como una clara advertencia de inteligencia sobre el peligro de graves actos terroristas por su parte".│Diario Al-Quds Libération صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
El exasesor legal de la agencia de seguridad israelí "Shabak", Eli Bakhar, declaró que "en las últimas dos semanas se han producido importantes acontecimientos en la ocupacion, el más significativo de los cuales fue el cese de la guerra en Gaza bajo la flagrante presión estadounidense, y con ello, la opción de la deportación masiva de palestinos que viven en el sector a otros países finalmente se ha derrumbado, mientras que el plan del presidente Donald Trump reconoce explícitamente el papel de la Autoridad Palestina en el control de la zona, supeditado a las reformas que implemente, y por lo tanto la política de separación entre la Franja de Gaza y Cisjordania también se ha desmoronado".
Bakhar añadió en un artículo publicado por "Yedioth Ahronoth", traducido por "Arabi21", que "el plan de Trump también establece explícitamente que israelíes y palestinos deben entablar un diálogo sobre el horizonte político, con el objetivo de reconocer la aspiración palestina de establecer un Estado, mientras que, al mismo tiempo, el presidente respondió de manera decisiva y firme al proyecto de ley para la anexión en Cisjordania, declarando claramente que no habrá anexión".
Hizo hincapié en que «estos acontecimientos han trastocado por completo los planes de la extrema derecha judía, resumidos por el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, que consistían en expulsar a los palestinos de Gaza y, posiblemente, más adelante, de Cisjordania, anexar tierras palestinas al Estado de Israel y establecer allí más asentamientos. De hecho, la nueva realidad que ha comenzado a configurarse tras la guerra presenta datos contrarios, respaldados por la comunidad internacional, que dictan que los palestinos deben permanecer en sus tierras y que Gaza y Cisjordania deben reintegrarse en una sola entidad política, siendo la solución de dos Estados el objetivo político inevitable».
Señaló que «la larga guerra en Gaza y la inmensa destrucción allí causada han vuelto a poner de manifiesto ante la comunidad internacional la necesidad de una solución política al conflicto israelí-palestino, a lo que debe añadirse la creciente violencia diaria de los colonos contra los palestinos en Cisjordania, que se produce ante la total impotencia del ejército y las fuerzas del orden, a menudo delante de los propios soldados. Esta realidad llama con fuerza a la puerta de un gobierno que se niega a reconocerla».
Aclaró que "el aumento de la violencia de los colonos en Cisjordania coincide con la política del gobierno de evitar cualquier proceso político con la Autoridad Palestina, lo que significa seguir fortaleciendo a Hamás y perjudicar los intereses israelíes para alcanzar un acuerdo estable con el único socio palestino legítimo, que es la Autoridad, a pesar de que la realidad confirma que los esfuerzos del gobierno por evadir esta obligación fracasarán".
Añadió que "quienes mejor comprenden la difícil situación que enfrenta el gobierno son las facciones de extrema derecha, cuyo objetivo final es impedir cualquier avance hacia un acuerdo con los palestinos. La escalada de violencia de los colonos contra los palestinos en Cisjordania, que se viene produciendo desde hace mucho tiempo, representa los primeros síntomas de ello, a pesar de que nos enfrentamos a una violencia insoportable, por no mencionar su racismo inherente, y cuyos objetivos son despojar a los palestinos de cada vez más tierras, expulsándolos de vastas áreas con el fin de apropiárselas e impidiendo cualquier oportunidad de establecer un Estado palestino".
El autor instó a "los organismos de seguridad israelíes a considerar la creciente actividad de asentamientos violentos como una seria advertencia del estallido de violencia o de un terrorismo judío significativo, porque ya hemos visto esta situación antes de la masacre en la Mezquita de Ibrahim en 1994, y no hay razón para suponer que bajo el gobierno de Benjamin Netanyahu, con el creciente poder de la policía paralizada, bajo un ministro que viola la ley y un ejército que ha perdido el control sobre algunas de sus unidades, habrá alguien que pueda prevenir el estallido de violencia sionista religioso extremista o que sea capaz de frustrar graves incidentes terroristas de los colonos".
