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❞alquds.news│La Oficina Nacional para la Defensa de la Tierra y la Resistencia a los Asentamientos declaró el sábado que el gobierno de ocupación israelí está empleando la violencia y el terrorismo de los colonos para llevar a cabo sus planes de desplazamiento y limpieza étnica.Mas de 600.000 colonos ilegales de los cuales la mitad estan armados, en 60 organizaciones sionistas extremistas.
La Oficina Nacional para la Defensa de la Tierra y la Resistencia a los Asentamientos informó que, en las últimas semanas, la atención se ha centrado en las comunidades pastorales palestinas que el ejército de ocupación y los colonos han incluido en su agenda de demolición y desplazamiento. Estas comunidades se ubican alrededor de Al-Quds Jerusalén, especialmente la comunidad de Ma'azi Jaba', al noreste de la ciudad, y la comunidad de Khirbet Umm al-Khair, en Masafer Yatta, al sur de Hebrón. │Diario Al-Quds Libération صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
La oficina añadió en su informe semanal, que abarca el período del 8 al 13 de noviembre, que la violencia de los colonos en Cisjordania es ilimitada, se ha descontrolado y se ha convertido en una vergüenza para el Estado ocupante, incluso para los líderes de la oposición israelí, desde Yair Lapid hasta Avigdor Lieberman y Yair Golan.
El informe continuaba: Según datos del ejército de ocupación y del llamado Servicio General de Seguridad (Shin Bet), que en ningún caso reflejan la verdad, desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza se han producido 1.575 incidentes de “crimen nacional” en Cisjordania, incluidos unos 704 en los primeros diez meses de este año, en los que se utilizaron armas de fuego, armas blancas y materiales inflamables, y 368 de ellos fueron clasificados como “terrorismo popular”, es decir, deliberado, en los que 174 palestinos han resultado heridos desde principios de año, un aumento del 12 por ciento en comparación con el año pasado.
Según el informe, Eyal Zamir, jefe del Estado Mayor del ejército de ocupación, se extralimitó al afirmar que estos colonos «cruzaron las líneas rojas» y que su ejército «no tolerará una minoría criminal que distorsiona la imagen de los israelíes», a pesar de ser consciente de que este terrorismo, que se ha descontrolado, cuenta con la protección de su ejército, el beneplácito de la alianza Netanyahu-Smotrich-Ben Gvir y el encubrimiento del gobierno estadounidense. Se trata de un terrorismo con una función clara: crear las condiciones para la implementación del plan de deportación y desplazamiento de los palestinos de sus tierras y hogares.
El informe indicaba que decenas de centros poblados, especialmente en las zonas clasificadas como Área C, se han convertido en blanco de peligros de desplazamiento, a veces a manos del ejército de ocupación y otras veces a manos de los colonos.
Explicó que los palestinos de estas comunidades viven de la agricultura y la cría de ovejas, y que sus vidas se han convertido en un infierno después de que las autoridades de ocupación comenzaran a implementar sistemáticamente una política destinada a desplazar a estas comunidades creando una situación de vida insoportable, incluyendo la imposición de una estricta prohibición de construcción en estas comunidades, la negativa a conectarlas a servicios básicos como electricidad y agua, y la abstención de construir carreteras que faciliten el acceso a ellas.
El informe indica que el ritmo de desplazamientos se ha acelerado en los últimos dos años. Desde octubre de 2023, decenas de comunidades palestinas han sido desplazadas por la fuerza, con más de dos mil residentes desplazados, como consecuencia de la violencia. Miles más, que viven en decenas de comunidades palestinas, siguen enfrentando una amenaza real de desplazamiento debido a los ataques diarios de colonos, en particular desde puestos de avanzada de asentamientos y granjas de pastoreo que proliferaron durante la guerra en la Franja de Gaza.
Según el Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos “B’Tselem”, estos puestos de avanzada y granjas, establecidos desde octubre de 2023 con la ayuda del estado ocupante y que se cuentan por decenas, no tienen otro propósito que desplazar a grupos de población y apoderarse de la mayor superficie de tierra posible.
La violencia de los colonos que viven en estos puestos de avanzada coloniales se ha intensificado y se ha convertido en una rutina diaria aterradora para los residentes de las comunidades, incluyendo graves agresiones físicas contra los residentes, incursiones de colonos en las comunidades y en las casas de los residentes día y noche, incendios provocados, expulsión de pastores palestinos de las zonas de pastoreo y de agricultores de sus campos, matanza y robo de ganado, daños a los cultivos, robo de equipos y bienes personales, y cierre de carreteras.
