Los asesinos de la niña palestina Hind Rajab



alquds.news│Lanzada desde el corazón de Bruselas, donde la imagen de la niña palestina Hind Rajab se alzaba como símbolo de la inocencia traicionada, la investigación "Lo que está oculto es más grande" descubre los hilos de un crimen que sacudió al mundo y abre un nuevo capítulo en la persecución judicial de los asesinos de niños en Gaza.

El rastro de pruebas que se ha convertido en una pesadilla para los soldados y oficiales israelíes implicados en uno de los crímenes más atroces de la guerra de genocidio en la Franja de Gaza ha comenzado en una institución de la capital belga que lleva el nombre del pequeño mártir.

La investigación, preparada por el periodista Tamer Al-Mashaal para el programa "Lo oculto es más grande", llevó a los espectadores en un viaje a través de archivos digitales y escenas del crimen en la Franja de Gaza, donde cámaras y evidencia de audio profundizaron en los detalles de lo que sucedió dentro del automóvil de la familia palestina, que quedó reducido a escombros después de ser atacado directamente en el barrio de Tel al-Hawa a fines de enero de 2024.


Hind, de seis años, se escondía detrás del cuerpo de su madre que yacía a su lado, susurrando en el teléfono: "El tanque está a mi lado", antes de que la voz desapareciera para siempre.

Entre esa frase infantil, que congeló la conciencia humana, y la negación del ejército israelí de la presencia de sus fuerzas en la zona, el programa tejió los hilos de su más minuciosa investigación, apoyándose en imágenes satelitales, conversaciones grabadas, testimonios legales e informes analíticos utilizando las últimas tecnologías de audio y localización.

El equipo "What's Hidden Is Greater", en colaboración con el Laboratorio de Arquitectura Forense de la Universidad Goldsmiths de Londres, reconstruyó la escena del crimen momento a momento, revelando que el automóvil que transportaba a la familia de Hind fue perforado por 335 balas disparadas desde un tanque israelí posicionado a no más de 23 metros de distancia.

La Fundación Hind Rajab revela que el soldado "Itay Shokerkov", con ciudadanía argentina e israelí, es uno de los participantes directos en el asesinato de la niña Hind Rajab y su familia en Gaza. 

Este análisis, que refutó oficialmente la versión del "presunto enfrentamiento", reveló que los disparos provenían de una sola dirección y a una velocidad de hasta 900 disparos por segundo. Esto sugiere que la familia no se encontraba en medio de una batalla, sino en un enfrentamiento directo con un vehículo blindado que disparó sin vacilar contra un pequeño automóvil civil que intentaba escapar con sus hijos.

Desde allí, comenzó la búsqueda de los asesinos, por nombre y rostro. Entre las primeras pistas surgió el nombre de la 401.ª Brigada del Cuerpo Blindado Israelí, comandada entonces por Benny Aharon.

Mediante análisis de campo e imágenes documentadas, se identificó al 52.º Batallón de esta brigada como el autor directo del crimen, bajo el mando del coronel Daniel Ella. Sin embargo, la mayor sorpresa fue la identificación de la compañía responsable del tiroteo, cuyo impactante nombre era "Imperio Vampiro".

Esta compañía está dirigida por el oficial Sean Glass, un hombre que se jacta, como revelan clips internos, de que dirige a sus soldados "sin esperar órdenes", describiéndolos como "bestias que no se retiran".

La investigación reveló que Glass ordenó disparar contra el vehículo civil y luego atacar la ambulancia que intentaba rescatar al niño. Esta evidencia, obtenida por el programa, se incluyó posteriormente en un expediente legal exhaustivo presentado por la Fundación Hind Rajab ante la Corte Penal Internacional.

Las investigaciones se extendieron más allá de Gaza para abarcar cuestiones más amplias, ya que el programa reveló el papel del cuerpo de ingenieros israelíes en la destrucción sistemática que acompañó a la guerra.

Entre los casos más destacados que han surgido está el del soldado Shimon Zuckerman, quien documentó personalmente el bombardeo de decenas de casas en la ciudad de Khuza'a, al este de Khan Yunis, entre diciembre de 2023 y enero de 2024.

Las publicaciones de Zuckerman en sus cuentas pasaron de ser escenas de jactancia a ser pruebas jurídicas convincentes, lo que llevó a un tribunal alemán a procesarlo por tener doble ciudadanía.

La abogada alemana Melanie Schweitzer, que lleva el caso de Zuckerman, describe el caso como "un modelo de un soldado que se convierte en influenciador del genocidio", explicando que la evidencia visual lo muestra celebrando el bombardeo de edificios como si estuviera en una película de acción.

Agregó que el caso en su contra se basa en la Ley de Crímenes contra la Humanidad, e incluye cargos de genocidio y destrucción de estructuras civiles.

La investigación también rastreó los casos de otros soldados, incluyendo a Adi Karni, del Cuerpo de Ingenieros, quien apareció en videos colocando artefactos explosivos dentro de edificios civiles en Gaza y luego detonándolos con una fría sonrisa. Fue demandado en Brasil y luego en Perú, y las autoridades de ambos países anunciaron una investigación formal en su contra, un precedente legal internacional sin precedentes para un soldado israelí.

La investigación indicó que la presión política israelí provocó su fuga de Brasil antes de su arresto.


La investigación también se extendió a otro soldado, Yuval Fagdani, de la Brigada Givati, quien fue fotografiado entre los escombros de viviendas destruidas en Gaza antes de huir de Brasil a Argentina. Mientras tanto, fuentes de la investigación confirmaron que Israel opera una red organizada para sacar ilegalmente a sus soldados buscados de países extranjeros utilizando aeronaves privadas y bases militares.

El juez internacional Donald Peter Herbert, participante en casos anteriores de Ruanda, cree que las recientes investigaciones representan una verdadera prueba de la justicia global, diciendo: "Las presiones geopolíticas siguen obstaculizando la rendición de cuentas de los criminales, pero la apertura de estos casos pone fin a la cultura de la impunidad".

Añadió que la cooperación entre países y la presentación de casos ante Interpol podrían restringir el movimiento de soldados israelíes implicados en crímenes de guerra y allanar el camino para una nueva era de justicia internacional.

Del lado israelí, las declaraciones del experto en seguridad Yossi Melman reflejaron la magnitud de la preocupación dentro del estamento militar. Afirmó que la persecución de los soldados israelíes "se ha convertido en una verdadera pesadilla" y que el Shin Bet y el Mossad ahora tienen en cuenta estas persecuciones cuando su personal viaja.

Subrayó que Israel busca "impedir la emisión de órdenes de arresto u obstruir su implementación por todos los medios diplomáticos y judiciales".

Dado que la verdad no es completa sin un precio, el programa abordó los intentos de atacar a los testigos que cooperaron con los equipos de investigación. En este contexto, Karim Hassoun, uno de los fundadores de la Fundación Hind Rajab, reveló que algunos testigos que testificaron en casos similares fueron asesinados posteriormente en Gaza tras la publicación de sus nombres. Enfatizó que cualquier persona con evidencia de genocidio se convierte en un objetivo potencial.

Al final de la investigación, el programa regresa a su punto de partida: tras los muros de la Corte Penal Internacional en La Haya, donde los expedientes se acumulan y la lista de acusados ​​crece. Hasta la fecha, se han presentado más de mil casos contra soldados y oficiales israelíes, algunos de los cuales han llegado a tribunales europeos y estadounidenses.


  │Diario Al-Quds Libération صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|

About .