❞alquds.news│El simbólico Tribunal Internacional Independiente de Gaza declaró el domingo en Estambul que Israel está cometiendo genocidio contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza. Este anuncio se produjo al concluir su sesión de cuatro días, a la que asistieron expertos legales, académicos y expertos en derechos humanos de todo el mundo.
La Corte concluyó su declaración enfatizando que lograr la justicia y poner fin al genocidio son el único camino para lograr una paz justa y duradera en Palestina y en toda la región. │Diario Al-Quds Libération صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
La decisión se tomó en una sesión a puertas cerradas presidida por el ex relator especial de la ONU sobre Palestina, el profesor Richard Falk, después de deliberaciones que incluyeron testimonios y documentos sobre los crímenes cometidos durante la agresión israelí en curso desde octubre de 2023.
El tribunal fue establecido en Londres en noviembre de 2024 por iniciativa de académicos, defensores de los derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil, expresando el fracaso de la comunidad internacional en implementar el derecho internacional y proteger a los civiles en Gaza, según la Agencia Anadolu.
Evidencia de genocidio y políticas de castigo colectivo
La Corte afirmó que el uso por parte de Israel de la hambruna como arma, su negación de atención médica y su desplazamiento forzado constituyen instrumentos de genocidio y castigo colectivo contra el pueblo palestino.
Enfatizó que lo que está sucediendo en Gaza no son incidentes aislados, sino una política sistemática dentro de un sistema de apartheid basado en una ideología sionista supremacista. Concluyó que los crímenes israelíes continúan sin cesar, incluyendo la destrucción de viviendas e infraestructuras, los ataques contra instituciones sanitarias, educativas y de medios de comunicación, y los intentos de borrar la identidad nacional palestina.
El tribunal señaló que los crímenes no comenzaron en octubre de 2023 y no terminarán con un alto el fuego, enfatizando que los efectos psicológicos y físicos del trauma se transmitirán a las generaciones futuras.
La complicidad occidental en el genocidio
El tribunal declaró a los gobiernos occidentales, encabezados por Estados Unidos, responsables de complicidad en el crimen mediante su apoyo político, militar y económico a Israel, así como su suministro de armas e inteligencia. Consideró que el silencio y la inacción ante el genocidio constituyen una forma de complicidad en el crimen.
También se acusó a los medios de comunicación y a las instituciones académicas occidentales de contribuir al encubrimiento de los crímenes israelíes mediante el sesgo mediático y la supresión de las voces de solidaridad con Palestina en las universidades.
El tribunal criticó la incapacidad del sistema internacional para exigir cuentas a los estados poderosos, señalando que Estados Unidos impuso sanciones a la Corte Penal Internacional en lugar de castigar a Israel por ignorar las órdenes de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su ex ministro de Defensa, Yoav Gallant.
Pide rendición de cuentas internacional y el fin de la impunidad
El tribunal exigió que todos los funcionarios israelíes, tanto políticos como militares, económicos e ideológicos, rindieran cuentas, utilizando todos los medios legales disponibles. También exigió la exclusión de Israel de las Naciones Unidas y sus agencias, y la aprobación de la resolución "Unidos por la Paz" de la Asamblea General para establecer una fuerza internacional de protección para el pueblo palestino, dada la impotencia del Consejo de Seguridad debido al veto estadounidense.
El tribunal instó a la construcción de un movimiento antisionista global e integral que abarque la política, el derecho, la economía, la cultura y el mundo académico, con el objetivo de aislar a este régimen racista y debilitar sus fuentes de poder.
Una cuestión humanitaria integral y el derecho a la autodeterminación
El tribunal aclaró que no se trata de un órgano judicial oficial, sino de un foro moral simbólico cuyo propósito es documentar y denunciar crímenes. Enfatizó que el genocidio en Gaza concierne a toda la humanidad y que la impunidad alimenta el ciclo de violencia mundial.
La Corte reafirmó el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación y a continuar su resistencia contra el régimen sionista, afirmando que la lucha palestina no está dirigida contra los judíos ni contra la religión judía, sino contra el proyecto colonial sionista basado en la superioridad racial.
