❞alquds.news│El International Crisis Group destacó el cambio de posición europea sobre la guerra de genocidio en Gaza y las posibles sanciones contra Israel después de que la Unión Europea afirmara que el gobierno de Benjamin Netanyahu —buscado por la Corte Penal Internacional— había cruzado líneas rojas y puesto en peligro su relación con el bloque.
Sin embargo, la Unión Europea no ha logrado hasta ahora ponerse de acuerdo sobre medidas prácticas para presionar a Israel, y si fracasa también esta vez, seguirá siendo un espectador pasivo mientras Israel continúa destruyendo las vidas de los palestinos en Gaza y consolidando su ocupación de Cisjordania. │Diario Al-Quds Libération صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
Lisa Mussol, jefa del departamento de asuntos europeos del grupo, dijo que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se había abstenido de criticar duramente a Israel desde el comienzo de la guerra, pero su tono cambió en su discurso sobre el Estado de la Unión del miércoles pasado, cuando afirmó que "lo que está sucediendo en Gaza conmociona la conciencia del mundo" y que la UE debe usar su influencia para disuadir a Israel.
La Comisión Europea ha esbozado las medidas propuestas a este respecto, incluida la suspensión de la cooperación bilateral y de los beneficios comerciales concedidos a Israel, e incluso la imposición de sanciones directas.
El International Crisis Group indicó que este cambio puede haber sido resultado de la creciente presión de los legisladores de la Unión Europea, las manifestaciones masivas en las calles europeas exigiendo el fin de la guerra y el descontento dentro de la propia Comisión Europea.
Este cambio refleja también un sentimiento general entre muchos dirigentes europeos de que las continuas masacres israelíes y el hambre de la población de Gaza ya no pueden tolerarse.
Pasos sugeridos
Algunas de las medidas propuestas podrían ser adoptadas unilateralmente por la Comisión Europea. La Comisión ya ha decidido congelar todo tipo de apoyo financiero a Israel, incluyendo la suspensión de 32 millones de euros en financiación para proyectos conjuntos hasta 2027, con algunas excepciones.
Las medidas más amplias propuestas por la Comisión requieren la votación de los Estados miembros de la UE, y aquí surgen profundas divisiones europeas con respecto a Israel. Imponer sanciones de la UE a los ministros de extrema derecha Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, así como a otros líderes de asentamientos en Cisjordania, requeriría unanimidad, lo que significa que cada Estado miembro tendría poder de veto.
Es probable que países pro-israelíes, como Hungría, Alemania, la República Checa e Italia, utilicen este derecho para evitar sanciones contra funcionarios del gobierno israelí.
Sin embargo, los Estados miembros podrían acordar sanciones contra “colonos individuales involucrados en actos de violencia o contra organizaciones de colonos”.
sanciones económicas
Para suspender los beneficios comerciales a Israel se necesita un umbral mínimo de votación, una mayoría cualificada: es decir, el apoyo de 15 de los 27 países, que representen al menos el 65% de la población de la UE.
Para lograrlo, Alemania o Italia deben cambiar su postura tradicional de negarse a usar su influencia económica para presionar a Israel. Dada la gran dependencia de Israel del comercio con la Unión Europea, cualquier medida de este tipo podría tener graves repercusiones para su economía.
La pelota está ahora en el tejado de las capitales de la Unión Europea. Las justificaciones para imponer medidas estrictas contra Israel son sólidas. Una evaluación interna de la UE concluyó que Israel está violando las obligaciones en materia de derechos humanos que rigen la relación entre ambas partes, mientras que una comisión de investigación de la ONU declaró hace unos días que Israel había cometido genocidio en Gaza.