❞alquds.news│El Centro de Derechos Humanos de Gaza condenó enérgicamente el secuestro de cuatro empleados del Ministerio de Salud palestino en la ciudad de Gaza por elementos armados en coordinación con el ejército de ocupación israelí. Este secuestro forma parte de una serie de secuestros y ataques similares con los que Israel busca incitar el caos y la anarquía, así como destruir el tejido social palestino, socavando los cimientos de la sociedad y erradicando a los palestinos de la Franja de Gaza.
El Centro hizo un llamamiento a la comunidad internacional, a las Naciones Unidas y a los mecanismos pertinentes para que inicien una investigación internacional independiente sobre la participación de Israel en la formación y el suministro de armas a estas bandas, para prohibir su financiación y suministro de armas por parte de cualquier entidad o Estado y para que trabajen para poner fin a su presencia y hacerlos responsables de los crímenes en los que están implicados. │Diario Al-Quds Libération صحيفة القدس ليبراسيون - Global Intellectual Property Registry Nº: 1 607138 370884 All rights reserved ©2016|
El Centro de Gaza explicó en un comunicado el viernes que su equipo de campo documentó la interceptación por parte de miembros de una banda armada, la mañana del jueves 18 de septiembre de 2025, de cuatro empleados del Ministerio de Salud tras llegar a la Clínica Sheikh Radwan, al norte de la ciudad de Gaza, y evacuar el equipo, en coordinación con las autoridades israelíes a través de los organismos internacionales pertinentes. Los miembros de la banda esposaron a los trabajadores sanitarios, les confiscaron sus teléfonos móviles, los maltrataron y los detuvieron durante horas en una zona bajo control del ejército israelí al este de la ciudad, antes de liberarlos.
El centro de derechos humanos señaló que este incidente no es aislado, sino más bien parte de un patrón en el que un estado ocupante es responsable de formar bandas armadas locales que realizan tareas de seguridad en su nombre.
Confirmó que las investigaciones de campo realizadas por su equipo revelaron que Israel está reclutando a miembros locales de la Franja de Gaza para integrarlos en bandas armadas, permitiéndoles residir en zonas donde está estacionado el ejército israelí, particularmente al este de Rafah, al este del barrio de Shuja'iyya en Gaza, y en el norte de la Franja de Gaza, bajo amenaza de hambre, bombardeos y asesinato.
Afirmó que los ex detenidos acusados de tener vínculos con Israel o estar involucrados en asesinatos y delitos graves, que estaban en cárceles de Gaza antes de ser liberados o escapar de las cárceles debido a la agresión israelí a la Franja de Gaza, constituyen el núcleo de estas bandas, que son abastecidas con armas por el ejército israelí y se les permite entrenar, y luego llevan a cabo trabajos sucios por delegación, relacionados con el secuestro de miembros o redadas de seguridad de casas y vecindarios antes de que el ejército israelí los asalte, además de robar camiones de ayuda y casas.
También señaló que esta banda estaba involucrada en disparar deliberadamente contra multitudes de civiles reunidos en puntos de distribución de ayuda o a lo largo de rutas de camiones, lo que resultó en muertos y heridos, incluidos mujeres y niños.
Recordó que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había reconocido previamente la formación de una banda armada conocida como "Abu Shabab Gang", que se autodenomina Fuerzas Populares y "Servicio Antiterrorista Palestino", para llevar a cabo misiones de combate en la Franja de Gaza.
El centro de derechos humanos concluyó que las bandas armadas formadas por Israel en la Franja de Gaza operan bajo la supervisión operativa del ejército de ocupación, recibiendo apoyo logístico y armamentístico, así como protección. Llevan a cabo misiones de seguridad y de campo que facilitan la imposición del control sobre la población y los barrios, incluyendo la comisión de asesinatos, actos de violencia y secuestros contra civiles. El centro enfatizó que el Estado ocupante es plenamente responsable de los crímenes cometidos por las bandas armadas, incluyendo los ataques y la detención de personal médico, en violación del principio de protección del personal médico.
Subrayó que el reclutamiento, entrenamiento, armamento y uso por parte de Israel de formaciones y bandas locales para llevar a cabo misiones de seguridad para la ocupación es la otra cara de su uso de mercenarios extranjeros. Nada de esto lo exime de responsabilidad legal, sino que la confirma y la profundiza. Según el derecho internacional humanitario, la potencia ocupante sigue siendo responsable de cualquier acto cometido dentro de los territorios bajo su control efectivo, ya sea por sus fuerzas oficiales o entidades irregulares que operan con su autorización, o con su aprobación tácita o explícita, como es el caso de las bandas armadas que ha formado.