Expertos de la ONU dijeron que el asesinato de la niña Hind Rajab en la Franja de Gaza, cuyos pedidos de ayuda despertaron simpatía en todo el mundo, podría constituir un “crimen de guerra”. Los expertos dijeron en un comunicado que "el asesinato de Hind Rajab, de cinco años, su familia y dos paramédicos podría constituir un crimen de guerra", y agregaron que la afirmación de Israel de que ninguno de sus soldados estaba cerca del lugar era "inaceptable".
Los expertos afirmaron que "la ausencia de una adecuada investigación e identificación de los responsables" cinco meses después del incidente "es sumamente preocupante y podría constituir en sí misma una violación del derecho a la vida".
Por su parte, la embajada de Israel en Ginebra afirmó en un comunicado que la investigación de este incidente está ahora en manos de un organismo independiente dentro del ejército.
Sin embargo, los expertos consideraron que “la ausencia de una adecuada investigación e identificación de los responsables” cinco meses después del incidente “es sumamente preocupante y podría constituir en sí misma una violación del derecho a la vida”.
Los expertos de la ONU señalaron que un análisis reciente de "la escena del crimen proporciona pruebas convincentes" de que la ubicación del coche de la familia estaba "en el campo de visión de un tanque israelí y de cómo fue alcanzado a corta distancia utilizando un tipo de arma que puede sólo puede atribuirse a las fuerzas israelíes".
Dos socorristas de la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina murieron como mártires en el incidente antes mencionado.
Los expertos añadieron: "Las grabaciones de audio de las llamadas entre Hind y los servicios de emergencia indican que ella era la única superviviente en el coche antes de que también la mataran".
"La brutalidad de estos asesinatos muestra hasta qué punto el ejército se ha olvidado de la moderación en su campaña en Gaza. Todos los casos de ejecuciones extrajudiciales deben ser investigados", añadieron.
