La organización señaló en su informe mensual que la mayoría de las violaciones israelíes fueron incursiones y redadas con una tasa del 56,4%, seguidas de operaciones de arresto con una tasa del 12,1%.
El informe hizo un seguimiento de 33 incidentes con disparos y agresiones por parte de la policía y las fuerzas de ocupación israelíes en los barrios de Al-Quds (Jerusalén ocupada), que se saldaron con la muerte del niño Muhammad Murad Ahmad Hoshiya, de 12 años, de la ciudad de Qatana, tras ser alcanzado por disparos israelíes en Ramallah. Otras dos personas resultaron heridas y decenas sufrieron asfixia, además de al menos 16 ciudadanos que fueron golpeados y maltratados.
El informe documentó la realización de 351 operaciones de asalto israelíes en ciudades y barrios de Al-Quds (Jerusalén ocupada), durante las cuales 75 ciudadanos fueron arrestados, incluidos 11 niños, otros siete fueron citados y seis personas fueron sometidas a arresto domiciliario.
El informe también documentó 20 operaciones de demolición y confiscación que afectaron a 20 unidades residenciales, con cuatro propietarios de viviendas obligados a autodemoler sus casas y otras tres instalaciones, además de emitir una serie de avisos de demolición contra otras viviendas e instalaciones.
El informe afirma que las autoridades de ocupación israelíes persisten en imponer un cambio demográfico en la ciudad de Jerusalén, señalando que la municipalidad de ocupación israelí anunció su intención de confiscar vastas áreas de tierra en el barrio de Wadi al-Jouz para el establecimiento de jardines talmúdicos.
Según el informe, 5.149 colonos israelíes y cientos de los llamados “turistas israelíes” participaron en el asalto a la mezquita Al-Aqsa, que se repitió a lo largo de 22 días, además de otras siete violaciones, la más notable de las cuales fue el asalto a la mezquita Al-Aqsa en dos ocasiones.
La IOA continuó con su política de deportaciones desde la Mezquita Al-Aqsa hasta la ciudad de Jerusalén, ya que en junio se entregaron 10 decisiones de deportación a palestinos.
Los Europeos por Al-Quds documentaron 10 ataques llevados a cabo por colonos fanáticos, que atacaron a palestinos y sus propiedades en medio de actos de incitación.
El informe supervisó la construcción de 51 puestos de control israelíes fijos y provisionales, y nueve violaciones relacionadas con la libertad de trabajo periodístico y las libertades públicas.
Las fuerzas israelíes siguieron violando los derechos económicos, sociales y culturales de los habitantes de Jerusalén, y durante el mes de junio se impusieron numerosas violaciones y multas a numerosos propietarios de comercios.
La IOA también impidió que 20 estudiantes de Al-Quds (Jerusalén ocupada) se presentaran a los exámenes de secundaria este año, debido a su arresto.
En cuanto a las violaciones israelíes contra los cristianos, la OIA informó a las iglesias de la Ciudad Santa, además de las de Jaffa, Nazaret y Ramla, que comenzarán a aplicar medidas legales contra ellas, que están congeladas desde hace 6 años, con el pretexto de impuestos impagos.
La organización renovó su demanda de poner fin a la ocupación israelí de la ciudad de Al-Quds Jerusalén y detener todas las violaciones contra sus nativos.
Instó a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades a este respecto, subrayando la ilegalidad de cualquier medida de facto adoptada por la OIA en la ciudad de Al-Quds Jerusalén, ocupada desde 1967.
